El proyecto Follow Line consistió en la construcción de dos túneles gemelos entre las ciudades de Oslo y Ski. Su ejecución supuso una mejora para el país ya que no sólo optimizaron las vías de comunicación sino que redujeron la contaminación de la zona.

A día de hoy, son los túneles ferroviarios más largos de Noruega, con 19,5 km cada uno. La participación de Caldibe en este proyecto se basó en la fabricación del encofrado utilizado para el revestimiento de las galerías de conexión entre estos túneles, incluyendo su carro.